Altea se ha sumado al circuito de intervenciones plásticas contemporáneas de La Marina, llamado Estiu Art, que organiza el grupo De Reüll liderado por Josep Ginestar. Con esto, dos intervenciones plásticas se encuentran ya ubicadas en dos puntos seleccionados del casco antiguo de Altea fruto de un concurso creativo entre los alumnos de la Facultad de Bellas Artes con el lema “Mar clásica, mar presente”. Uno de los puntos elegidos es la entrada principal de Palau Altea donde está colocada la obra “Lágrimas de mar” (Antonio Rigo)y el otro punto es una de las travesías de la calle San Miguel con una obra sin título (Isabel Soler). La concejalía de Cultura ha sido la encargada de apoyar esta propuesta artística que ha unido al Ayuntamiento una vez más con la Universidad Miguel Hernández. La concejal, Mª Pepa Rostoll, consideró excelente los resultados en esta primera experiencia y auguró próximas ediciones de la iniciativa “que une al Ayuntamiento con la Facultad y nos permite mostrar no tan sólo al turismo, sino también a los alteanos, lo que desde la Facultad se está realizando”. Josep Sou es el vicerrector de Extensión Universitaria y uno de los promotores del proyecto. Según él, “la calidad de las obras presentadas en el concurso nos ha hecho dudar mucho a la hora de elegir las ganadoras y se presentaron un total de 22 creaciones, número mucho más alto de lo que esperábamos”. Para Sou, tanto la obra de Antonio Rigo como de Isabel Soler “presentan una calidad creativa alta y realzan el ámbito urbano de Altea”. El autor de “Lágrimas de mar” explicó que su obra se centra en un poema sobre evocar plásticamente una inspiración poética del autor con el entorno alteano y más concretamente, entre la Sierra de Bernia y la bahía. Soler ha creado unas telas de seda cuyo fondo igualmente es la sierra y que evocan ambas la interrelación entre el mar y la montaña “tan presentes en el entorno de Altea”, indicó la artista. Ambas creaciones se mantendrán en esos puntos escogidos a lo largo de todo el periodo estival.











